Dos mil desalojados ante el avance incontrolado del fuego
24.09.12 - 12:44 -
Vista del incendio en Chulilla. / Kai Försterling (Efe)
Un verano negro
La Comunitat Valenciana ha cerrado de la peor manera
posible un verano dramático en lo que se refiere a los incendios
forestales. El último, fuera de control, se declaró pasadas las16 horas
del domingo en la comarca de Los Serranos y ha obligado a desalojar a
casi dos mil personas, entre ellos, a todos los habitantes de Gestalgar y
Chulilla, en cuyo término municipal se situó el origen de las llamas.
Posteriormente, se tuvo que desalojar a un centenar de
personas de Sot de Chera y Pedralba. El fuego también afecta a Casinos,
Bugarra, donde se ha evacuado una urbanización, y Domeño, también con
urbanizaciones desalojadas y sin descartar hacer lo propio con el nucleo
urbano.
La zona de urbanizaciones conocida como el corral del
papel en la localidad de Domeño, donde hay aproximadamente 250 chalets
ha sido desalojada a las 4 de madrugada. Los desalojados permanecen
desde entonces en el centro social de Domeño. Desde el término municipal
de Domeño se avistan las llamas, que están a menos de dos kilómetros.
Hay una intensa nube de ceniza y un fuerte viento que está avivando las
llamas en la zona. Están trabajando en esta zona tres helicópteros y no
se descarta la evacuación del nucleo urbano de Domeño. Según testigos
presenciales, se inició en las inmediaciones de una central eléctrica,
en una zona escarpada y de difícil acceso para los brigadistas
forestales próxima a la CV-395.
Las condiciones meteorológicas, con vientos de poniente
de hasta 80 kilómetros por hora, y el estado de la vegetación,
extremadamente seca por la escasez de las lluvias, imposibilitaron el
control de las llamas a pesar del despliegue de medios para tratar de
atajarlas antes de que cayera la noche. Sirve un dato. En un primer
momento se desplazaron 13 hidroaviones y helicópteros, lo que da una
idea del ataque con el que se trató de frenar el avance. Los esfuerzos
no dieron resultado al tener que retirarse tras caer la noche debido a
la pérdida de visibilidad. También se desplazaron a la zona seis
brigadas, cuatro autobombas y numerosos agentes del Consorcio Provincial
de Bomberos de Valencia. Desde primera hora de hoy trabajan en las
zonas afectadas cerca de 500 efectivos terrestres y 14 medios aéreos.
Desalojos preventivos
El fuego obligó a cortar por precaución cinco kilómetros
de la carretera CV-395, que une Sot de Chera y Chulilla con Villar del
Arzobispo, debido al polvo y el humo acumulado. Pasadas las 19 horas se
solicitó la intervención de la Unidad militar de Emergencias (UME),
cuyos miembros se mantuvieron en la zona durante toda la noche junto al
resto de efectivos. Los desalojos han sido preventivos, aunque no han
estado exentos de tensión. En una primera fase se actuó en el balneario
de Chulilla, donde se encontraban alrededor de 110 personas, entre
empleados y clientes, que fueron desplazados al municipio de Sot de
Chera, situado a unos diez kilómetros de distancia. También se instó a
abandonar sus viviendas a los propietarios de varios chalés ubicados en
el término municipal.
La evacuación de Chulilla, más compleja, se inició sobre
las 20 horas, después de que las llamas avanzaran por La Mola y se
acercaran de manera amenazante al casco urbano. Los propios agentes de
la Guardia Civil, en colaboración con el Ayuntamiento, se encargaron de
avisar a la población megáfono en mano, mientras que varias ambulancias
trasladaban a las personas mayores y de movilidad reducida. Según
informaron desde la Conselleria de Gobernación, Cruz Roja montó un
albergue con 150 plazas en el colegio de Villar del Arzobispo a
disposición de aquellos que no tuvieran donde pasar la noche.
A media tarde se desplazó hasta el Puesto de Mando
Avanzado el conseller Serafín Castellano, quien informó de que la
principal prioridad era proteger a las poblaciones próximas al incendio,
especialmente a los dos citadas. No fue posible. Sobre las 22 horas y
ante el avance de las llamas por el término municipal de Gestalgar, los
responsables del dispositivo decidieron acometer el desalojo de la
población, lo que supuso trasladar a más de 800 vecinos, que también
tuvieron la opción de pernoctar en Villar tras la ampliación del espacio
disponible en el albergue. Posteriormente se han tenido que levantar
dos albergues más en Vilamarxant y Requena al encontrarse el primero de
ellos lleno.
Fuente La verdad de Murcia.
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