Un incendio sin control obliga a evacuar Chulilla y Gestalgar
Unas 1.730 personas fueron desalojadas anoche al avanzar el fuego
Cortados siete kilómetros de una carretera comarcal por el humo
El País /
Agencias
Valencia
23 SEP 2012
Un incendio obligó este domingo por la noche a evacuar
preventivamente a los vecinos de las localidades de Chulilla y
Gestalgar, en el interior de la provincia de Valencia, a unos 60
kilómetros al noroeste de la capital. Anoche, las llamas avanzaban sin
control impulsadas por el fuerte viento de poniente.
El consejero de Gobernación, Serafín Castellano, que a última hora de la tarde se desplazó al lugar del siniestro, afirmó que el fuego se acercaba a las poblaciones, por lo que se decidió desalojarlas. Primero, Chulilla (con unas 750 habitantes), donde se originó el incendio por la tarde, y luego, sobre las 22.15 horas, Gestalgar (unos 850 vecinos). La “prioridad” de las brigadas de extinción era la “protección” de Chulilla y de Gestalgar, resaltó el consejero. El fuego ya se cebó este verano con La Serranía.
Los desalojos empezaron por el balneario de Chulilla (unas 80 personas) y por las casas dispersas por las montañas (70 personas). En total, fueron evacuados unos 1.730 vecinos.
La Guardia Civil alertó con megáfonos a los habitantes de que debían abandonar Chulilla, mientras varias ambulancias se encargaban de desplazar a las personas mayores o con dificultades de movilidad.
La mayor parte de las personas desplazadas fueron a Villar del Arzobispo. Precisamente, esta localidad ya acogió este verano a evacuados de los importantes incendios de Andilla y Alcublas.
Las llamas afectaron inicialmente a una zona escarpada de arbolado y matorral situada en la carretera que une Chulilla y Sot de Chera, en La Serranía, y se originó cerca de una estación eléctrica situada a unos dos kilómetros de Chulilla. El fuego se desplazó a otra área de arbolado y de ocio, según relató una testigo.
El humo y el polvo obligaron a cortar totalmente el tráfico en la carretera CV-395, entre los kilómetros 33 y 40, en ambos sentidos.
El aviso del fuego lo dio sobre las cuatro y media de la tarde un testigo. Al lugar se desplazaron 13 medios aéreos —que tuvieron que retirarse al llegar la noche y que no podrán reincorporarse hasta el amanecer—; seis brigadas, cuatro autobombas, así como agentes de bomberos que trataban de controlar las llamas. También fue movilizado un batallón de la Unidad Militar de Emergencia (UME). En total un dispositivo integrado por unas 350 personas, que tenían previsto trabajar durante toda la noche. Dos camiones de bomberos tuvieron que abandonar precipitadamente el lugar donde luchaban contra las llamas tras un cambio repentino en la dirección del viento.
Fuente, El Pais.
El consejero de Gobernación, Serafín Castellano, que a última hora de la tarde se desplazó al lugar del siniestro, afirmó que el fuego se acercaba a las poblaciones, por lo que se decidió desalojarlas. Primero, Chulilla (con unas 750 habitantes), donde se originó el incendio por la tarde, y luego, sobre las 22.15 horas, Gestalgar (unos 850 vecinos). La “prioridad” de las brigadas de extinción era la “protección” de Chulilla y de Gestalgar, resaltó el consejero. El fuego ya se cebó este verano con La Serranía.
Los desalojos empezaron por el balneario de Chulilla (unas 80 personas) y por las casas dispersas por las montañas (70 personas). En total, fueron evacuados unos 1.730 vecinos.
La Guardia Civil alertó con megáfonos a los habitantes de que debían abandonar Chulilla, mientras varias ambulancias se encargaban de desplazar a las personas mayores o con dificultades de movilidad.
La mayor parte de las personas desplazadas fueron a Villar del Arzobispo. Precisamente, esta localidad ya acogió este verano a evacuados de los importantes incendios de Andilla y Alcublas.
Las llamas afectaron inicialmente a una zona escarpada de arbolado y matorral situada en la carretera que une Chulilla y Sot de Chera, en La Serranía, y se originó cerca de una estación eléctrica situada a unos dos kilómetros de Chulilla. El fuego se desplazó a otra área de arbolado y de ocio, según relató una testigo.
El humo y el polvo obligaron a cortar totalmente el tráfico en la carretera CV-395, entre los kilómetros 33 y 40, en ambos sentidos.
El aviso del fuego lo dio sobre las cuatro y media de la tarde un testigo. Al lugar se desplazaron 13 medios aéreos —que tuvieron que retirarse al llegar la noche y que no podrán reincorporarse hasta el amanecer—; seis brigadas, cuatro autobombas, así como agentes de bomberos que trataban de controlar las llamas. También fue movilizado un batallón de la Unidad Militar de Emergencia (UME). En total un dispositivo integrado por unas 350 personas, que tenían previsto trabajar durante toda la noche. Dos camiones de bomberos tuvieron que abandonar precipitadamente el lugar donde luchaban contra las llamas tras un cambio repentino en la dirección del viento.
Fuente, El Pais.
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